{ Historia }

por **MasterHand** Lun Abr 09, 2012 2:52 pm

The Beginning{Of The}End.
•{The time is running out.}•

¨Y la arrogancia de la humanidad fue aquella chispa que encendió el rencor entre los inmortales. Aquella que nos condeno a nuestro funesto final.¨

Murmullos, silencio. Murmullos, silencio. Era así como se podría describir aquella charla entre divinos, entre aquellos que desde los cielos observan a la humanidad. ¿Qué discutían? Nuestro destino. Tal vez te preguntes el por qué. Simple, aun que a la vez complicado de explicar. Los seres humanos como siempre, se han sentido dueños del mundo. Dueños absolutos de todo aquello que lo habita, de todo aquello que camina por sobre sus terrenos. Si, lo sé. Somos una maldita mierda. Que mas podías esperar de aquellos que se creen dioses, de aquellos que simplemente tratan de vencer a la naturaleza creando tornados, clonando animales e incluso, destruyendo la misma naturaleza. Si tú fueras un dios ¿Te sentirías orgulloso? Lo mismo piensan ellos y es que, la humanidad siempre se las jugo a ser dioses. Por desgracia, ese maldito juego nos costó nuestra libertad; nos costó nuestro reinado sobre la tierra.

Sin saberlo siquiera el resto de nosotros, experimentos se llevaban a cabo bajo llave en ciertas localizaciones de Rusia y estados unidos. Aquellos experimentos que trataban de conseguir el siguiente paso evolutivo, ¨La mutación¨. Cientos de seres sometidos a estos experimentos terminaron bajo tierra, ocultos de toda luz que pudiese sacar a relucir ciertas sospechas de lo que en secreto se realizaba. Que maldición habían desatado sobre la humanidad. Pero nunca sospecharon que, aparte de la humanidad, existía una clase de espectadores que no podían ser engañados. Aquellos que mantenían desde la creación misma, un ojo sobre la tierra para cuidar que su creación no fuese perturbada ni alterada. Vaya que habíamos cruzado la línea. El colmo había sido aquello. El experimentar con la mayor creación de los divinos, con el orgullo de aquellos seres quienes habían puesto su viva imagen en ella. – El caos es solo un instante y, ese instante es simplemente el descuido de la humanidad- Fuimos tan ciegos al creer ser dioses, al pensar que todo aquello seria cual simple juego donde un logro, el paso de un nivel a otro te causaba tal satisfacción en el rostro, que no podías esperar para contarle a alguien de su victoria.

Esa victoria ahora nos costaría la vida. Aquellos divinos perdieron la esperanza en la humanidad pues, desde días atrás el desastre se ha visto llegar a nuestro mundo. Catástrofes y seres se han mostrado con tal desenfreno en nuestras tierras, asesinando a nuestros hijos y a nuestros conocidos para así, de alguna manera acabar con la peste que representa la humanidad.

Un simple sonido, una simple palabra emitida al viento pueden desencadenar en la humanidad estragos. Caos, que al final del día terminaran siendo la causa de su extinción. ¿Porque la humanidad siempre piensa que son seres divinos? ¿Que nunca terminara su siclo en este mundo? Que ingenua es la humanidad. Creyendo que solo existen ellos sobre la tierra, que solo ellos pueden ser dignos de gobernarla como les plazca. Inocencia, es lo que denotan día con día pues, sin saberlo aquellos que llaman leyendas, aquellos que denominan seres míticos crecen en mayoría bajo sus narices. Caminan entre ustedes y ni siquiera se dan cuenta de qué sucede a su alrededor. Si hubieran al menos aceptado la verdad, si su ego no fuese lo suficientemente grande como para pelear por lo que nunca fue suyo. Ahora, ahora el mundo sería diferente. O bien, al menos no se hubiera derramado tanta sangre de parte de la humanidad. Al final de la historia ¿Quien fue el villano que desencadeno esta guerra? La mismísima humanidad. Ellos y su maldita arrogancia le dieron al mundo una guerra, una guerra que no podían ganar.

15 de Enero del 2050.
El caos reina por sobre nuestras cabezas. Nunca esperamos que la guerra entre nosotros mismos se convirtiera en una tregua, una tregua por sobrevivir a quienes ocultos bajo la negrura de la noche se encontraban esperando, aguardando el momento idóneo para tomar el mundo entre sus manos. Incluso, el infierno no se ha hecho esperar. Aquel inmenso inframundo se levantaría ante los mortales dejando salir al mundo todo caos. Todo ser inimaginable salía cual infame bestia sin escrúpulo alguno, dispuestos a arrebatarle la vida a quien se cruzase en su desdichado camino. Aquellos seres no tardaron en diezmar nuestras tropas ¡He incluso! poblaciones enteras. Es un caos. Si esto es el infierno, si esto es el mismísimo hades… Entonces ¿Por qué dios no ha venido en nuestra ayuda? Tal vez, incluso nuestro padre se olvido de nosotros. Somos hormigas en su maldito camino y al parecer; Merecemos ser diezmadas.

20 de Mayo del 2050.
Todo parece haber terminado, claro… Para la humanidad. Nunca pensamos que, incluso nosotros mismos teníamos seres, abominaciones creadas por nosotros mismos. Nunca creímos tener que pelear contra mutantes o bien, contra vampiros. Esto es peor que un maldito libro de terror y no sé, no sé cuánto tiempo más sobrevivamos a esto. Mi única esperanza es poder respirar un día más, encontrar a mis hijas y al fin matarme yo mismo. No quiero vivir este infierno y mucho menos, dejar que mi familia lo viva. Infierno, inframundo, mitología. Todo se ha mesclado y al parecer, no es un sueño mío, ni siquiera estoy alucinando. Ya no puedo más, el mundo ha caído en manos de estos seres y yo, simplemente ya no puedo más. Este es mi último reporte pues no espero vivir después de mañana. El fin ha llegado, la muerte ha tomado mis brazos y ahora mismo, me está dando alas para seguir mi camino, para a seguir mi camino a los confines del infinito descanso. Moriré, de eso no hay duda.

Desde aquel último reporte en el diario, el mundo había cambiado demasiado. La tierra se había vuelto más que nada, una contrariedad a lo que se había establecido. La humanidad ahora formaba parte de la esclavitud. Algunos pocos se mantenían en el estándar de ciudadanos aceptando servir solo como títeres de los que se encontraban ahora en el mando; los seres que ahora habían llegado a nuestro mundo, se mantenían como los nuevos depredadores, como los nuevos gobernantes de nuestro mundo. El mundo ahora sirve a nuevos gobernantes. Solo aquellos que se han vuelto resistencia, se mantienen ocultos para pelear ante tal amenaza.