{ Razas Permitidas }

Son aquellos que, después del gran cataclismo proveniente del inframundo, llegaron a nuestro mundo con la única intención de darnos fin, de usarnos como simples esclavos. Son seres infernales quienes gobiernan de manera unánime, este que es su nuevo mundo. Pocos son los seres que, aparte de infernales, se encuentran en este rango. Aquellos vampiros ancianos, licántropos de sangre pura o dioses dentro de la tierra, ellos son de los pocos con el digno renombre de pertenecer a esta clase.

Como se había dicho antes, no solo aquellos seres del inframundo gobiernan nuestro mundo. Aquellos que, incluso llevan más tiempo en la tierra de lo que se podría pensar- Entre ellos, los vampiros de alto rango- son los seres que se encuentran en el dichoso puesto más alto, en nuestro actual régimen. Temidos en todo el globo terráqueo, presuntamente son seres que con solo mirarles, un helado viento te recorre la espalda. Portan un anillo en su dedo índice, el cual tiene como siglas ¨IE¨.

Seres oscuros, carentes de emociones y vastos en retorcidas sobre el cómo gobernar en el nuevo mundo. Autoridades superiores sobre la oscuridad y reyes de la desesperación y miseria. Son aquellos que se mantienen de pie sobre las cabezas de los humanos, alzando el brazo y, azotando día y noche a quienes antes dominaban el viejo mundo. Son despiadados, o al menos, lo es la mayoría. Provenientes del mismo infierno, dominados por su único deseo de poder y arrogancia. No tienen leyes, no tienen gobernante pero entre ellos, mantienen una jerarquía propia. El fuego es su elemento, la mentira es su lengua natal y su corazón, carece de luz propia.

Seres creados antes del cataclismo. Ellos son- Por así decirlo- El motivo de la furia de los dioses, por lo cual son el blanco predilecto de ellos, y de ciertos Kingu. Son seres que fueron alterados genéticamente, seres que pudieron pertenecer a cualquier raza pero, ahora son uno más de los desastres de la humanidad. Se niegan al nuevo régimen pero en sí, son indiferentes a las acciones que se tomen en el nuevo mundo. Detestan a la humanidad con tal fervor, que incluso traicionarían a su familia, si tuviesen la oportunidad de toparse con ellos –Si fuesen aun, humanos. Por lo general, ocultan su rostro y/o apariencia pues, como fuese de esperarse, algunos no pueden ocultar su procedencia.

Cabalgantes, cual espectros entre la noche. Surcan los cielos, de este a oeste con el único deseo de propagar la tempestad y de velar por la seguridad del nuevo mundo. Son los guardianes, los mandaderos del heraldo; son aquellos que escondidos tras las capuchas cabalgan raudos y veloces ya sea los cielos, por tierra, por mar, por fuego alrededor de la tierra. Son seres sobrenaturales que cabalgan sobre diversas bestias. Algunos sobre caballos, tigres, osos, dragones, pero se les ve de mayor manera sobre un caballo. El nombre de ellos dado por los humanos era ¨Jinetes del apocalipsis¨. Nadie sabe para cuando aparecieron ni cuando se irán, no se sabe como trabajan ni para quien trabajan y mucho menos, nadie sabe cuando aparecerán ni que les perturba.

Son seres que no pertenecen a este mundo. Seres que vienen del cosmos, de otra dimensión, desde otro plano astral. No pertenecen aquí y por desgracia, están condenados a vivir dentro de nuestro mundo; danzando entre los vivos, entre los muertos, contemplando la vida esfumarse entre sus manos. Algunos viven más de lo que deben, algunos viven menos de lo esperado, pero en si… Todos tienen el mismo final aquí.

Son aquellos que antes ¨Presumían¨ ser los supremos gobernantes del mundo. Así es, son los humanos. Aquellos que se paseaban por las calles, por los parques, que paseaban a sus mascotas con arrogancia y galanura ante todos sus iguales; ahora no son más que simples escombros de su bizarra sociedad. Algunos han formado sus propias organizaciones por debajo de la vista de los infernales.

Algunos, incluso han lanzado a la luz organizaciones en contra de estos seres y en sí, toda criatura no humana. Son los más afectados y en sí, los mas rencorosos ante todo lo ocurrido. La mayoría han sido obligados a servir como esclavos y portadores de las almas demoniacas, y a cambio, estos podrían vivir en la ciudad, en el mundo sin ser dañados; Incluso, se han visto protegidos de vez en cuando por algún ¨Shadow¨.

Son robots, máquinas que poseen aceite en sus conductos en vez de sangre. Se supone que estos seres no comprenden lo que es un sentimiento como la tristeza, el amor, o la alegría, pero con un nuevo software que se ha creado estos robots pueden aprender a ser cada vez más humana. Su apariencia completamente humanoide en ocasiones se ve modificada por algún agregado o rasgo animal. Suelen ser fríos y prácticos, ya que no se enroscan tanto con los sentimientos como puede ocurrirle a cualquier otro ser, así mismo eso los hace muy directos al momento de hablar. Son buenos memorizando y en las matemáticas, por tanto son estudiantes prodigiosamente buenos.

Sin importar lo desastroso que sea la situación y aun así, si los mismos dioses han volteado la mesa en nuestra contra, aun existen aquellos seres de luz que se mantienen al resguarde de la humanidad; son aquellos seres que protegen a aquellos que viven su vida haciendo el bien. Son seres de la luz, seres que sirven a los dioses pero, que a sus espaldas, protegen a los pobladores del nuevo mundo. Algunos, tan arrogantes como los dioses, se niegan a servir a alguien que no sea supremo a ellos e incluso, de esa misma manera, algunos osan traicionar a sus líderes, llegando incluso a servir al inframundo.

Esta raza de humanos en particular es muy versátil, se dice que la magia en ellos puede ser pura como los elementos del mundo –en caso de un mago-, oscura porque proviene de la oscuridad –en los brujos-, o que puede ser tan balanceada que al conjurar pueden atraer seres de otras dimensiones que pueden hacer tanto bien como mal –conjuradores-. La magia es versátil y puede expresarse de miles de maneras distintas, tantas como estrellas existen en el universo. Así mismo este tipo de poder tiene diversas formas de aprenderse: algunas veces se pasa de generación en generación, otras requiere hacer un pacto de sangre que involucre un sacrificio propio y/o ajeno, en algunos casos con solo dar la palabra o hacer un juramento es mas que suficiente, todo depende del tipo de mago, brujo o conjurador. La adivinación, los portales y las maldiciones son tres cosas que se relacionan a este tipo de seres.
Temidos incluso por algunos infernales; son seres que mantienen su poder en sus palabras y en sus hechizos. Tienen que memorizar sus hechizos una y otra vez, y en cuanto estos usan algún hechizo, inmediatamente olvidan aquel conjuro. Es necesario volver a leer el hechizo del libro, si es que se quiere realizar el mismo encantamiento. Juraron servir por siempre a los dioses de la noche y por ende, su poder aumenta durante la luna llena.

Seres supremos, elementales, criaturas que dominan por completo el entorno. Existen seres divinos que manipulan el espacio, quienes manipulan su entorno, son los seres que controlan –Igual que en los viejos tiempos- el mundo y sus alrededores. Desde el cataclismo, aquellos que eran deidades, ahora enfrentan la mortalidad viviendo en la tierra como simples mortales.


Tan diversos en personalidad como os mismos humanos, los Shinigamis tienen una apariencia igual a estos últimos mencionados pero no son humanos. Los celadores de almas son quienes se encargan de guiar a los muertos a su descanso eterno, donde la paz supuestamente les espera. Tienen la capacidad de predecir accidentes o catástrofes, saber las fechas de muertes aproximadas de algunas personas, y pueden matar.